Nuestras primeras impresiones de Kingsport Festival

Esta semana pasada ha sido bastante activa en cuanto a nuevos juegos probados y uno de ellos, al que le teníamos muchas ganas ha sido Kingsport Festival y después de unas partidas, antes de que os enseñemos los vídeos que estamos preparando y lo plasmemos en una reseña, queríamos dejaros nuestras primeras impresiones.

Antes de empezar una partida a este Kingsport Festival, olvidaros de todo lo que tengáis preconcebido de los juegos de Arkham. Este Kingsport funciona como un buen juego de gestión de recursos, tendremos que ir controlando nuestra maldad, midiéndola hasta tal punto que tendremos que tener conciencia de lo que estamos haciendo para no volvernos completamente locos en cuanto a locura se refiere y por si esto fuera poco, se junta con una mecánica de colocación de trabajadores que abarca dos frentes. En primer lugar decidimos a que dioses vamos a tratar de invocar para así recibir sus favores entrando ya en conflicto directo contra el resto de jugadores, puesto que una vez que hayamos seleccionado un dios, durante esa ronda, ningún otro cultista lo podrá adorar, así de celosos son. En segundo lugar, tendremos la oportunidad de expandir nuestra influencia por el tablero, a merced de gastar los recursos que previamente hemos ido obteniendo tendremos varios caminos para elegir por donde propagar nuestra influencia, afectando de manera directa a nuestro desarrollo del juego, puesto que no es lo mismo que tengamos influencia en una iglesia, o en un manicomio, entonces según como queramos usar una estrategia u otra, así optaremos. 

Sin entrar en más detalles, las primeras impresiones fueron muy positivas. El juego se explica rápido y es bastante claro sobre lo que pide y como lo ofrece, hay poco margen al error. En las partidas que hemos jugado, hemos apreciado bastante que una buena gestión de recursos y una buena toma de decisiones encarrila la partida a buen puerto, algo que se le pide a un juego de estas características. La ambientación es soberbia, de la mejor que hemos visto en muchos juegos y es algo que personalmente creo que ayuda a sumergirte en la partida.

No hemos llegado a jugar ningún escenario para afianzar con fuerza los conceptos básicos del juego pero la inclusión de estos hace que el juego tenga muchas variantes (sino recuerdo mal son hasta 12 los diferentes escenarios que propone) y le otorga una gran rejugabilidad. Por ponerle alguna pega, tal vez sea que el control sobre unos sitios determinados, resultan bastante más poderosos en relación a otros, pero es un mal menor. 

Creo que este juego es una grata sorpresa y ofrece un enfoque mucho más oscuro que anteriores juegos de Lovecraft. La temática encaja genial en la mecánica y la ambientación como hemos dicho es soberbia. Permaneced atentos al canal de Youtube y al blog que dentro de muy poco le dedicaremos unos vídeos y una reseña.