Este fin de semana tuve la ocasión de probar el nuevo Arkham Horror, bueno, nuevo para mi, que no fui capaz de catarlo en su lanzamiento, pero si en esta primera reedición que se ha hecho un poco de esperar y quería contaros lo que me había parecido, así que aquí vamos:
Vaya por delante, Arkham Horror es un juegazo, tiene muchos elementos que gustará a los amantes de los juegos de Arkham y también unas mecánicas bastante bien implementadas como para gustar a los que no sean particularmente aficionados a la saga. Estamos ante un juego juego con una gran ambientación, que sabe llevar un modo de campaña, dando un toque de personalización al juego de cada jugador y fomentando el juego en equipo, algo esencial que debe de tener cualquier cooperativo y deckbuilding que se precie.
Nos encontraremos con toma de decisiones que evidentemente tendrán más peso durante las primeras partidas cuando no conocemos la historia que se nos va planteando, por lo que la campaña puede ir tomando derroteros diferentes en cuanto a la composición de los mazos según vayan afectando nuestras decisiones al devenir de la historia.
La mecánica dekbuilding es la que ayuda a que sintamos el peso de nuestras decisiones según vamos avanzando la campaña, una campaña que se va a quedar algo corta con la caja básica ya que se limita a unos pocos escenarios, sin embargo es un juego que tiene muchísimo potencial, debido a las expansiones periódicas con las que contará, algo que hará temblar tu bolsillo porque creo que se antojan realmente indispensables, nuevas cartas para los investigadores y nuevas opciones para la campaña, más contenido hace que el juego sea mejor.
Sin embargo no son todo rosas en el camino de Arkham Horror y es que ha habido una cosa que no me ha gustado en absoluto. Para poder jugar cuatro jugadores, hace falta comprar dos cajas básicas, algo que sería completamente innecesario si se hubieran puesto las cartas suficientes en una caja, aunque se hubiera encarecido un poco el juego, pero acabaremos comprando dos cajas para tener varias copias de cartas indispensables en la creación de los mazos, mientras que tendremos un sobrante bastante abundante de componentes, ya sean más cartas o fichas que a día de hoy no tendrán salida y simplemente ocuparán sitio a lo bobo. En resumidas cuentas, que compraremos otra caja de 200 cartas para tener las 20 que nos hacen falta.
Este afán de sacar dinero al precio que sea desde mi punto de vista ensombrece un poco el producto, eso y la decisión de no incluir ninguna bolsa opaca en el juego, ya que es totalmente necesaria para sacar las fichas, en serio, ¿tanto costaba incluir una bolsa de tela al estilo Quarriors?
En definitiva, Arkham Horror es como un buen vino, será mejor con el paso del tiempo, eso si, prepárate a gastarte una buena suma de dinero, aunque el contenido periódico es algo que se agradece cuando el juego te gusta, es algo que le hace sentirse vivo y hace que se sienta en constante desarrollo, a fin de cuentas, es lo que tienen los living card games.
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