Oda al Detective

Hoy quiero empezar el día de una forma diferente, hablando de un juego en específico o más bien, de una experiencia. Detective es una de las novedades que nos ha traído reciéntemente Maldito Games en castellano y no se trata de un juego de deducción más, si no que puede que nos encontremos ante el juego de Deducción definitivo o por lo menos, por ahora.

El caso es que cada vez son más los juegos de mesa que salen al mercado, lo podéis ver tanto por aquí o por el canal. No paran de llegar novedades y nuevos anuncios sobre lanzamientos futuros que muchas veces dejan en un segundo plano a ciertos juegos, por muy recientes que estos sean. De esta forma y ante tanta llegada masiva de juegos, resulta cada vez más complicado el sorprender al jugador y pese a que nos podamos encontrar con juegos nuevos, cada vez son menos las mecánicas nuevas que salen o las diferentes sensaciones que pueden despertar en nosotros. Esto es algo obvio y es que evidentemente, la innovación es imposible que vaya al ritmo de la novedad, ya que la primera, llega cada cierto tiempo.

Precisamente por eso, es necesario hacer un alto en el camino y pararse a disfrutar de aquellos juegos que nos ofrecen algo diferente, que despiertan en nosotros una experiencia nueva y que nos permiten disfrutar de la verdadera esencia que es un juego de mesa, socializar y ponernos en la piel de otro. Esto es lo que ha conseguido Detective. Tengo el juego desde hace dos semanas y la verdad, me cuesta recordar otro juego en donde haya tenido una sensación de inmersión tan fuerte como en Detective. 

Bien es cierto, que por motivos inherentes al juego, no suelo compartir imágenes de las partidas que juego, pero esto se explica en un motivo, el no querer desvelar nada de la trama del mismo. Detective es un auténtico sandbox policial. Esto quiere decir, que como agente de la policía que eres, se te han asignado una serie de casos en concreto que tienes que resolver y para ello, no tienes más ayuda que la base de datos de la central y tu propia capacidad de deducción.

A partir de ese momento, el juego rige unas reglas necesarias para poder desarrollar la partida, como es la gestión del tiempo o de las horas de trabajo y a partir de ahí, tienes completa libertad para ir a diferentes lugares, investigar, hablar con los sospechosos, relacionarte con ellos... en definitiva, como si se tratara de un auténtico policía de verdad que tiene un misterio que resolver y para ello tiene que tocar las teclas exactas para dar con la resolución correcta.

Detective plasma a la perfección todo ese tipo de ideas y directamente puedes jugar con un amigo sin que este conozca las reglas del juego, simplemente teniendo en cuenta la historia y empezando a atacar cabos. Sin duda eso es lo más divertido del juego, el abrir diferentes líneas de investigación, trazar diferentes estrategias con tu equipo y en definitiva, resolver el caso lo mejor posible. 

Detective es una experiencia de lo más recomendada y que merece la pena probar que además, cuenta con la ventaja de que puede disfrutar del mismo cualquier persona ajena a los juegos de mesa ya que la esencia del mismo es poder centrarte en la deducción y tratar de resolver el caso, atando todos los cabos. 

En definitiva, creo que merecía la pena dedicar unas líneas a un juego que hasta ahora es único y que realmente te puede proporcionar una experiencia inenarrable. Si tienes pensado adquirir el juego o tienes la suerte de probarlo, desde aquí te recomiendo que lo hagas con tiempo, que disfrutes de cada momento y que te tomes el juego como si fuera un trabajo, a fin de cuentas, solo vas a tener unas pocas ocasiones de resolver el caso y una vez resuelto el misterio, no tiene la misma gracia hacerlo de nuevo. De hecho, eso es lo peor de Detective, que alguna vez, se acabará.