El verano es el periodo de vacaciones por excelencia, o al menos, lo suele ser para los más pequeños de la casa. Todo este tiempo de inactividad lectiva, alejados de los colegios, suele causar a los padres muchos dolores de cabeza. En primer lugar, porque no saben que hacer con sus hijos durante todo el día y en segundo lugar, porque les preocupa que se vuelvan ociosos. A pesar de que te preocupen estos males, si tienes hijos, tienes que ver este periodo como una oportunidad de compartir con ellos la afición de los juegos de mesa y es que, hoy en día, cada vez son más las editoriales que nos ofrecen juegos para los más pequeños de la casa.
Estos juegos de mesa pueden llegar a dejar en un segundo plano a los temidos cuadernillos para el verano y es que, gracias a las mecánicas y los diseños de los mismos, estos guardan un componente educativo de lo más interesante. La gamificación funciona y desde luego, es la mejor forma de demostrar que se aprende mucho más jugando. Precisamente por este motivo, padres, os invito a que veáis reseñas de juegos de mesa para niños ya que seguro que podéis encontrar más de un juego con el que poder compartir con vuestro hijo y ayudarle a aprender algo más de historia, entender como funcionan las matemáticas o desarrollar otras áreas del cerebro como la asociativa, por no hablar de todos aquellos juegos que tienen como objetivo mejorar la motricidad de los más pequeños.
El componente educativo de los juegos de mesa
Que cada vez sean más editoriales que se preocupan por tener una línea dedicada a los más pequeños de la casa, explica la necesidad que tiene el público familiar de disfrutar de este tipo de juegos. El caso es que lo uno lleva a lo otro, se empieza por un Catan Junior y se acaba jugando al Catan normal.
Los juegos de mesa son muy educativos para los niños. Para empezar, aceptan que en la vida hay unas normas que hay que respetar. La vida se rige por una serie de normas y valores y saber aceptar estos y ponerlos en práctica, es clave para el desarrollo cognitivo de todo niño pequeño. De esta forma, alejamos el típico ejemplo de niño consentido que protesta o llora por todo. Con los juegos de mesa se aprende a respetar, a trabajar en equipo con otros jugadores, ya que tenemos también juegos cooperativos y sobre todo, fomentamos la interacción con el resto de la mesa. Así mismo, también prevalecen otra serie de valores, como es entender la derrota. En la vida, no todo van a ser éxitos y habrá situaciones que nos derrotarán y que tenemos que aprender a superar. Los juegos de mesa reflejan esto a la perfección y debido a esto, se genera un proceso de aprendizaje con los más pequeños que será especialmente útil durante la vida de adulto.
En definitiva, el mundo de los juegos de mesa es fabuloso y aprovechando que cada vez son más las personas que disfrutan de los mismos, ha llegado el momento de disfrutar de todas aquellas ventajas que pueden beneficiar en una gran medida a los más pequeños. Vigila la edad recomendada de cada uno de los títulos, busca temáticas interesantes y sobre todo, valora que es lo que les gusta a tus hijos ya que por suerte, las temáticas son de lo más variadas. ¡Aprende jugando!
No hay comentarios :
Publicar un comentario