Sticky Chameleons y Honey, dos nuevos juegos infantiles de TCG Factory

 

Sticky Chameleons y Honey son dos nuevos juegos para niños que se incorporan al catálogo de TCG Factory para este próximo 2021. 

En Sticky Chameleons adoptas el rol de un camaleón. Pero no uno cualquiera. Te has criado en una familia numerosa, lo que tiene ventajas y desventajas.

¿Lo mejor? Que los depredadores se mantienen lejos de vosotros. ¡Ninguno se atreve a meterse con tanto camaleón junto! Y, además, nunca te falta conversación.

¿Lo peor? Que cuando llega la hora de la comida no hay insectos suficientes para aplacar el voraz apetito de tanto miembro de la familia y el convite acaba convirtiéndose en una voraz batalla campal.

En Sticky Chameleons, cada jugador sujeta con una mano una lengua pegajosa y elástica que tendrá que usar para cazar a latigazos los insectos que indiquen un par de dados. Si consigues atrapar el insecto así marcado, el más apetitoso de todos, tendrás que despegarlo con la otra mano y dejarlo sobre la mesa de nuevo. Solo así lograrás una de las preciadas ficha de apetito que te acercará a la victoria.

Pero cuidado. Solo puedes tocar la pieza que representa al insecto más apetitoso. No puedes ayudarte tocando la lengua u otras piezas. ¡Y mientras lo haces, el resto de jugadores tratarán de quitarte el insecto a lengüetazo limpio!

Sticky Chameleons está preparado para 2 a 6 jugadores a partir de 6 años de edad. Los dos juegos están previstos para mediados de 2021.

Honey es un divertido juego para 2 a 4 personas a partir de 5 años de edad de los autores Anna Oppolzer y Stefan Klob. Imagina una pradera cubierta de cientos de flores con decenas de abejitas afanándose en recoger el polen para convertirlo en rico néctar. En Honey, la propia caja se convierte en el tablero de juego, que simula a su vez esa pradera cargada de zumbidos y botes de rico néctar.

A través de unas sencillas reglas, los jugadores se van turnando para tirar el dado y mover a la abejita, que soltará el polen en las flores que haya en la línea en la que se detenga. ¡Y es en ese momento en el que más atención hay que prestar!

Cada flor se compone de un tubo hueco y una corola de un color determinado. Cuando la abeja deja caer la ficha de polen, ¡afina el oído para saber si cae en una flor vacía o una en la que ya hay otras fichas! Al final de tu turno lanzarás un dado de colores y tendrás que seleccionar una flor para obtener las fichas que tuviera dentro. ¡Gana el primero en llenar su bote de rico néctar!